El Teatro de Bustric – Cómo desenmascarar los secretos de la realidad
¿Cómo crear ilusiones y sorpresas explotando las reglas y el conocimiento del mago? Bustric y su fantástico teatro lo explican.
No le gusta que lo llamen «mago» porque considera la magia una alquimia que surge de los encuentros entre personas. En sus espectáculos, invita al público a un juego colectivo donde todos pueden descubrir las múltiples máscaras de la realidad. Sergio Bini, alias «Bustric» —nombre del lirón que adoptó de niño y con el que aprendió a construir mundos fantásticos— es sin duda uno de los actores cómicos más interesantes de la actualidad.
Bustric se considera un artista que ha buscado su vocación aprendiendo, practicando y conociendo gente, inventándola en su encuentro con una realidad que cuestiona con ironía tanto en la vida real como en el escenario.
Su formación comenzó en el instituto de arte, donde aprendió «todo lo que no debía haber hecho», luego en DAMS y con los grandes maestros: Jerzi Grotowski, Zygmunt Molik, Étienne Decroux, John Strasberg y Eugenio Barba. Aprendió a utilizar diversas técnicas y a reelaborarlas en escena con un ritmo narrativo que llena sus historias de sorpresas, humor y elementos aparentemente incomprensibles.
Para contar sus historias, Bustric utiliza efectos mágicos, captando así la atención del público y creando nuevos espacios mentales de los que emergen reflexiones más profundas. Sus actos suelen incorporar reflexiones profundas, como la injusticia o la importancia de escuchar la intuición infantil.
Utilizando algunos principios fundamentales del ilusionismo, Bustric trata a su público como si fuera un niño, revelando la perversa naturaleza de la vida. Sus espectáculos son un recordatorio constante de una lección fundamental: todo lo que vemos de la realidad es pura ilusión. Nada a nuestro alrededor nos revela realmente la verdadera naturaleza de la realidad.
Milagrosamente, los espectáculos de Bustric ofrecen al público una nueva perspectiva desde la cual pueden observar la vida de forma diferente.
Siguiendo la línea de su enfoque original del teatro como artesano de la percepción, podemos redescubrir las ideas de Leibniz y Kant, las de los idealistas alemanes y las de Schopenhauer: el espacio y el tiempo son meras formas de percepción, y las cosas percibidas (representaciones) no son las cosas en sí mismas, ni siquiera se les parecen. Así pues, Bustric juega con el espacio; actúa tanto en grandes teatros como en pequeños teatros de barrio.
Y cuando llega el momento del asombro, el público —sumergido en una realidad irreal— se da cuenta de que aún existe algo independiente de nosotros. Desesperado pero reconfortante, triste pero lleno de pasión y amor.
Este es el teatro de Bustric.